Todo lo que necesitas saber sobre los compresores de aire antes de comprar uno
Introducción
Los compresores de aire son una herramienta muy útil para una gran cantidad de trabajos tanto en espacios estrictamente comerciales como en el hogar. Ya sea para el mantenimiento de vehículos, la reparación de electrodomésticos o para trabajos de construcción, un compresor de aire con las especificaciones adecuadas puede ser la diferencia entre hacer el trabajo bien y hacerlo a medias.
En este artículo, te brindaremos toda la información necesaria para que conozcas los diferentes tipos de compresores de aire y las características que debes tener en cuenta antes de comprar uno.
Tipos de compresores de aire
La mayoría de los compresores de aire se pueden dividir en dos categorías: los de desplazamiento positivo y los de desplazamiento dinámico. Sus nombres se derivan de los diferentes métodos utilizados para generar aire comprimido.
Los compresores de desplazamiento positivo funcionan comprimiendo el aire en una cámara cerrada. Esto se logra mediante una serie de movimientos de pistones, tornillos o paletas, que permiten que el aire se comprima y se mueva a través del sistema.
Por otro lado, los compresores de desplazamiento dinámico comprimen el aire con la ayuda de la energía cinética de una hélice o una rueda. Este método crea una corriente continua de aire comprimido, que se utiliza para distintos fines.
Compresores de desplazamiento positivo
Entre los compresores de desplazamiento positivo se encuentran los compresores de pistón, rotativos y paletas. Cada tipo tiene una serie de características únicas que los hacen ideales para diferentes usos.
Los compresores de pistón, también conocidos como compresores de aire comprimido, utilizan un pistón montado en un cilindro que aspira aire desde el exterior y lo comprime en la cámara de un recipiente. Existen dos tipos de compresores de pistón comunes: lubricados y sin lubricación.
Los compresores de pistón lubricados requieren aceite para el pistón y los anillos de la válvula. Por lo general, estos compresores tienen un mejor rendimiento y durabilidad que los compresores sin lubricación, pero pueden ser más costosos a largo plazo debido al mantenimiento requerido para el aceite.
Los compresores de pistón sin lubricación no necesitan de aceite para funcionar y son ideales para trabajos donde el aire comprimido no debe contaminarse con aceite. Sin embargo, pueden ser menos duraderos que los compresores lubricados.
Por otro lado, los compresores rotativos y de paletas son dos tipos de compresores pequeños y de alta velocidad. Son ideales para trabajos que requieren compresores portátiles y pequeños.
Los compresores rotativos funcionan aplicando aire comprimido a las paletas del rotor, que giran alrededor del centro en una cámara de movimiento helicoidal. Este diseño permite que los compresores rotativos sean más eficientes energéticamente y más silenciosos que otras variedades de compresores.
Los compresores de paletas son similares a los rotativos, pero tienen un diseño fijo. En lugar de girar dentro de una cámara helicoidal, las paletas se mueven en un plano fijo. Estos compresores son particularmente eficaces para trabajos donde se necesita una presión constante.
Compresores de desplazamiento dinámico
Entre los compresores de desplazamiento dinámico, se encuentran los compresores centrífugos y los de tipo turbo. Estos son los compresores ideales para trabajos donde hay una necesidad de generar una gran cantidad de aire comprimido.
Los compresores centrífugos funcionan mediante la circulación de aire a través de una serie de aspas. El aire es succionado por el centro del compresor y luego se mueve hacia afuera por las aspas, generando una gran cantidad de aire comprimido.
Los compresores de tipo turbo funcionan mediante la circulación de aire a través de una rueda giratoria. Este diseño da como resultado mayores velocidades de aire y una mayor eficiencia en la generación de aire comprimido.
Especificaciones a tener en cuenta
Antes de comprar un compresor de aire, es importante tener en cuenta una serie de especificaciones. Estas incluyen la potencia del motor, la presión de trabajo, la capacidad del tanque y el tipo de lubricación.
La potencia del motor es una buena indicación del trabajo que puede realizar un compresor de aire. Si planeas utilizarlo para trabajos grandes, es importante asegurarse de que la potencia del motor sea suficiente para la tarea en cuestión. La presión de trabajo es otro factor importante a tener en cuenta, ya que determinará la cantidad de aire que se puede comprimir y la presión máxima que se puede alcanzar.
La capacidad del tanque también es un factor importante. Si planeas utilizar el compresor durante períodos prolongados, es importante asegurarse de que el tanque tenga suficiente capacidad para mantener el flujo de aire adecuado.
Finalmente, el tipo de lubricación también es importante. Si planeas utilizar el compresor para tareas donde se necesita un aire limpio, es importante optar por un compresor sin lubricación para evitar la contaminación del aire comprimido.
Conclusión
En resumen, los compresores de aire son herramientas esenciales para una amplia variedad de trabajos. Antes de comprar un compresor de aire, es importante conocer las diferentes variedades y características para elegir el que mejor se adapte a tus necesidades. Asegúrate de tener en cuenta la potencia del motor, la presión de trabajo, la capacidad del tanque y el tipo de lubricación antes de realizar tu compra.